Cosas extrañas...

Hace un par de horas mientras hacía el recorrido de la ruta al metro, un tipo se acercó a mí, comencé a ponerme nerviosa porque ibamos hombro con hombro y no se separaba. Yo como siempre iba con la vista al frente y caminando lo más rápido que podía, cuando de repente el tipo sin más dijo: ¡Cuánto dinero! y yo ni caso le hice, pensé que estaba loco, pero siguió hablando, yo con la vista hacia enfrente, hasta imaginé que tal vez se me había caído mi billetito de 100 pesos. Pues que volteo a ver al tipo y me mostró una paca de billetes! :S pues no sé cuanto era pero por el tamaño y la denominación calculo que eran unos dos o tres mil. Todo fue bien raro. La conversación fue medio así:

-Señor raro: ni modo que me ponga a preguntar de quien es, todos van a decir que es suyo.
-Jess: si verdad, -dándole avionazo-, igual y le hechan la culpa de algo.
-Señor raro: pues si, pero no sé que hacer, lo bueno que nadamás los vimos tu y yo.
-Jess: -ah? yo no vi nada- ah! si....
-Señor raro: pues nimodo que me los quede yo solo, es mucho dinero, vente! de cuates lo repartimos.
-Jess: -si claro ahorita-... eh... -el segundo de la tentación-....-NO!-
-Señor raro: vente acá los repartimos...
-Jess: no gracias quédeselos usted.
-Señor raro: bueno.

En el segundo de tentación de verdad que me acordé del amigo aguilita de plaza sesamo y de la chilindrina con su mucho ojo. :D Capaz y eran billetes falsos y nomás era pa' asaltarme! o saber Dios que cosa...

Yo seguí mi camino sin seguir la desviación que el tipo me indicaba pero pues si me quedé pensando...
Diría doña Celia, "en la viña del señor hay de todo".