Hoy les contaré que es lo que hace la mayoría de la gente en vacaciones:
En mi localidad celebramos a un santo llamado "Santiago Apostol" y se hace una fiesta algo grande, comenzando en la madrugada cuando vamos a cantar las mañanitas a la iglesia, después vienen los chinelos y en toda la avenida la gente va bailando y brincando al son del famoso brinco del chinelo. Más tarde la fería enciende sus juegos mecánicos y la gente puede escoger entre irse a "los toros" o a los juegos que, precisamente vienen en fechas de julio-agosto.
Después de un rato disfrutando de los juegos terminamos el día iendo a contemplar el "Castillo del señor santiago". Es un castillo (vaya la redundancia) de fuegos pirotécnicos. La gente se reune en el campo deportivo a ver como se enciende el castillo y salen volando los colores en el cielo. Es bonito y agradable ver todo este espectáculo aunque algo riesgoso.
Saben una cosa...
Hoy estoy feliz porque mi familia vino de visita. Aunque su estancia termina el día de mañana me hacen sentir contenta porque tenía ya mucho tiempo sin verlos.
Por otro lado veo a mis primos y mi hermano disfrutando de su tiempo libre y me hacen recordar esas bonitas y largas vacaciones que solía tener. Ese tiempo para mi, para arrojar todos los pendientes por la ventana y solo dedicarme a ser yo. También extraño a mi abue, porque con ella pasaba todas mis vacaciones, en su casa ella festejaba en grande ese día del que les cuento. Además la familia se reunía y todos pasabamos bonitos momentos.
Hoy a pesar de estar contenta porque estoy de nuevo con ellos me siento afligida porque mi corazón aún no sana. Y tardará mucho tiempo para hacerlo, en fin...
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